Ascenso salvaje al Monte Fuji

Sin saber muy bien por que lado ascender y con las recomendaciones de no subirlo en sábado por la cantidad de gente, preguntamos donde coger el autobús y nos dirigimos allí, hacia Shinjuku. Desde la estación averiguamos que todos los buses estaban completos pero recordé que el gerente del Asakusa nos dijo q se podía ir en tren. Con un tren desde tokyo esta. Llegamos a kawaguchi ko y otro bus nos dejo en la 5 estación del volcán. Ascendimos bastante dificultosamente con fases de larga caminata hasta la 6 estación, caminos cortos en zigzag y escalonados, luego escalones de piedra con solo cadenas como soporte y varias varas de hierro. Algunos traían su bastón o palo de madera para q se lo sellaran en cada estación, nosotros aprovechábamos para descansar echar una cabezadita y comer tallarines o te o alguna otra golosina.

Como hacia demasiadas fotos Sara y Belen se adelantaban y luego me esperaban en cada estación pero cuando mi batería se resintió deje de hacer ftos y empece a andar deprisa, tanto que sorteaba a los demás. En la transición vimos una puerta Tori q pensamos  q seria la entrada a la 7ª pero tan solo era una puerta intermedia, después de esa tori las estaciones parecían q no llegaban nunca y hasta el final no di buena cuenta de cuan cansado quede. El monte tiene 4 5ª s estaciones y dependiendo de que estación elijas se hace una ruta u otra. Nosotros según internet escogimos la mas fácil pero nos resultó bastante difícil. Ya en la 9ª se empezó a aglomerar una cantidad de gente un tanto preocupante y paramos a tomarnos algo caliente y alguna bebida pero entonces mire el reloj y marcaba las 4:10 mire al horizonte estrellado y con algunas nubes y vi q estaba amaneciendo.

Casi 3 horas después hicimos cima y viajáramos el templo sintoísta allí situado donde compre una tablilla del monte como recuerdo, en vez de comprarla para dejarla allí como ofrenda. Las chicas se quedaron viendo el cráter mientras yo caminaba hacia la ultima puerta tori. Si somos famosos en mi familia por quedarnos dormidos en cualquier sitio, no podría ser menos esta vez y del cansancio me quede dormido en lo alto de una piedra afilada junto a la tori blanca con el sol dandome en la cara a 3776 mts de altura.

Mucha gente usaba pequeñas bombonas de oxigeno que vendían en las tiendas de souvenir pero creo q eso solo se vendía como trampa para turistas pues allí arriba no se sentía mucha dificultad para respirar, hasta q llenaba s los pulmones profundamente. Para bajar habían hecho un camino en zigzag q me pareció ser el único de bajada donde confluían todos los de la cima pero a sara le había dado un tirón en el aductor izquierdo y empezaba a dolerle mucho. Bajando esas usaras de piedras y arena suelta uno podía resbalar con facilidad y como no podía apoyar bien el pie pues la ayudamos a bajar pero se nos hizo tarde.

Aun así fue una gran experiencia q bajo otras condiciones no me importaría repetir. Al llegar a tokyo Javi había estado esperando varias horas pero nos fue mposible encontrar algún medio de comunicación y para colmo el autobús de vuelta tardo dos horas en llegar. Ya con los ánimos mas tranquilos hablamos de lo que íbamos a hacer al día siguiente y nos acostamos...